lunes, 4 de mayo de 2009

otra vez

  Esto ya ni lo cuento en casa. Mi mujer, normalmente se entera al leerlo. Al menos es quien primero lo hace.

  20:30, calle San Bernardo 113 y una tarde más en la que no llevo ni la mitad de la hoja hecha.
  Un chaval de unos 25 años con gorrita de beisbol, pantalones anchos y camiseta bakala me da el alto.
  -¡Vamos a Rivas oeste!

  Buena carrera pienso, y no se si lo dije.  El tío iba como una moto, sin parar de moverse.
  A los treinta segundos me dice que ponga su disco de “La ........”. Lo pongo, y sin dejar terminar las canciones me decía que las fuera cambiando, de forma aleatoria. Empezó a cantar dando alaridos. Jóder qué viaje.
  Fuimos hablando de música, pero por su forma de hablar me di cuenta de que ya tenía el lío encima (Valdemingómez).

  Al entrar en la autopista me lo dijo:
  -Ahora cuando lleguemos me esperas dos minutos y volvemos a la Ctra. De Canillas. Perdona que no te lo haya dicho antes.
  -Ya, ya.
  -Tengo la carrera medida, porque la hago casi todos los días y son 37€. Luego, cuando lleguemos allí, me esperas, y al volver al coche te los doy. Para que veas que soy legal y no te voy a hacer un “simpa”.

  Es más grande, más fuerte que yo, y va hasta arriba de coca. Mejor me callo y me aguanto.
  Una vez lo llamé infierno. Peor. Zombies es lo que hay allí.
  Paramos frente a uno de los chabolos, y habría unos 50 tíos allí delante. Todos zombies. Lo que hice fué dar vueltas por allí hasta que salió el pájaro. No me paro allí ni loco, aunque había un “compañero” con la cartera en la mano y moviéndose como en su casa. Tenemos de todo.
  Cinco minutos larguísimos, sale y nos vamos. Pasamos por el control de la guardia civil, que ni nos mira ¿a qué puede ir un tío en taxi allí?

  Ya en carretera:
  -Te voy a pedir un favor. Déjame un billete de cinco, que me voy a poner esto. Es que ya lo tengo aquí y no veas...
  -Miro por el espejo, y veo que tiene los ojos como platos. No me puedo negar.
  Llegamos al palacio de hielo, paramos en un semáforo y se baja porque “me china estar parado”. Ya había pagado. 37€. El taxímetro marca 42.50.

            Adios.


  01-10-08

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