lunes, 4 de mayo de 2009

amor instintivo (microcuento)

Todos los días, por la noche juego con ella un rato, se me enrolla por el brazo, la pierna, hasta que se cansa. Le doy sus ratoncitos, y entonces es cuando la dejo tranquila y me tumbo a ver la tele. En ese momento, curiosamente, ella se estira a mi lado.
Así todos los días durante años.

Mi magnífica boa es cada vez más grande y pesada, y aunque resulte increible en un reptil, noto su aprecio.

Un día me encuentro con una amiga veterinaria, y le pregunto si es normal que una serpiente juegue y dé muestras de cariño.
-¿Por qué? Me preguntó.
-Juega a enrollárseme y más tarde se tumba a mi lado estirada. Todos los días- le dije.
-¡¡Véndela!!-me contestó-¡Te está midiendo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario