ajada por el jaco

Puerta del Sol. La veo sólo con el rabillo del ojo antes de subir. Iba comiéndose una napolitana y al abrir la puerta:

  -No te preocupes, que ya no como más. Vamos a Simancas.

  Es una chica que aparenta tener 45 años, las uñas negras y las marcas que con el tiempo deja la heroina.
  Después de negociar el trayecto, ya de camino:
  -Porque a Valdemingómez no vas ¿no?
  -Ni loco. Le digo.
  -¿Ni a la entrada?
  -No, al infierno no voy.
  -Es que quiero ir a pillar un poco de coca y...
  -Ya, pero no.(Joder, allí soy un cheque al portador) Sólo fui a buscar el coche de mi padre cuando se lo robaron y aquello es lo más parecido al infierno.
  -Bah! No te preocupes, luego cojo una cunda y por 5€ me lleva.

  Continuó diciéndome que estuvo enganchada a la heroina durante un montón de años, en un centro de desintoxicación seis meses, dos meses más en un piso de reinserción, que estuvo presa, etc. Una conversación distinta.

  -¿Y ahora te enganchas a la coca?.Pregunté.
  -No, hombre...pero me gusta, y además, está el cabrón de mi novio, que me pica.
  -Ya. Yo que tú, dejaba a tu chico, porque no vas a acabar bien con él.(La chica era maja)
  -Sí, si eso debería hacer, pero...Tu fíjate, este mes he perdido 5 kilos, y eso se nota. Además, con estos dientes, que a ver si me los arreglo,(2 dientes arriba) parezco una bruja.
  -Pues si,¿5 kg? eso luego se nota en el curro, y te echarán si se dan cuenta.
  -Ya, ahora estoy de vacaciones, pero ya me han preguntado que qué me pasa.
  -Ten cuidado...¿la fumas, o en plata?
  -Las dos cosas.
  -Las dos cosas. Normal. Ya estás enganchada.
  -Qué va, si sólo llevo un mes.(Me dice)
  -Ya, ya.
  
  Risas

  -Lo malo es que mi madre y mi hijo, que hace quince días que no lo veo, me lo van a notar. Así que le estoy diciendo que he estado mala, que la medicación no me ha sentado bien, para que no se mosquée. Es que tiene 23 años ¿sabes? Lo tuve con 15. Si ya soy abuela y tengo 38 años.

  Fin de trayecto.

  -Al final, vas a acabar mal otra vez. No vayas, si ya sabes que no merece la pena.
  -Sí, si ya lo sé. Si no pasa nada.
  -¡Que no!, si vas a pillar una cunda.

  Cerrando la puerta me dice:

  -Sabes qué pasa. Que nosotros somos los primeros en engañarnos...

  Sírvanse uds.

  20-07-08