Lunes, 9:30 de la mañana en la Avda. de la Albufera, 2ª carrera del día.
Cuando empecé a trabajar en esto, no sabía ni cuándo, ni dónde tenía que estar en cada momento. En cuanto lo supe, dejé de trabajar los viernes y sábados por la noche, y sólo trabajo de día.
Me dan el alto, y me pareció que uno tropezaba. Cuando paré y abrieron la puerta, lo que pensé fue: MIERDA. Mi primera reacción fue levantar el pie del embrague y acelerar, pero me contuve.
Subieron dos chicas y un chico de unos 40 años, o 30 mal llevados, vestidos de salir de tasca y borrachos, olor a sudor, alcohol, café y restos de colonia. Aunque no importa, no eran de aquí, eran latinoamericanos, por tanto (lo sé por experiencia), cuando beben, descontrolan demasiado.
-A Orcasitas -me dijo él.
-¿Por dónde vamos? -Así evito problemas.
-Por la M-30 -dijo la chica que subió delante, que no estaba borracha.
Hablan de sus cosas. Los dos de atrás iban muy borrachos. Él tenía sangre seca en la frente y hablaba de una pelea. No presté mucha atención, pero a ella se le escuchaba repetir una cancioncilla: "tengo el coño pegao porque no tengo marido".
Rictus serio.
Os aseguro que si fuese sordo, habría sido capaz de saber quién hablaba por el olor de sus alientos...
Cuando vamos de camino, el de atrás dice que por dónde vamos, la otra, que no vayamos a Orcasitas, que a otro sitio... Me salva una escueta mirada cómplice de la copiloto.
Llegado el momento, ésta se baja un poco antes de terminar la carrera. Les dió 10€ a los otros, que decían no tener dinero.
Mi pensamiento al llegar ese momento fue: Problemas.
Justo. Al llegar al destino final escucho con chulería por parte de él: "Que Dios te lo pague", con ademán de irse.
Marcó 10,00€. La chica pagó, y cuando salían me dice él:
-¿Cuánto marcó?
-10 euros justos.
-No me lo creo. Hazme una factura que lleve tu nº de placa.
Me trago el asco y las ganas de mandarle a la mierda, hago la factura y le puse hasta la hora. Nunca se sabe.
Esto es así, zapa y mina.
03-10-08
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